Pescado magro, blanco más consumido en España, tiene un bajo contenido graso y proteinas de alta calidad.
Disponible en varios formatos y cortes, centros, rodajas, filetes (con o sin piel), ventresca, tronquitos, lomo, cola, alas (orejas) y embutidos.
De múltiples orígenes y más de 60 presentaciones.